LA MINERÍA IRRESPONSABLE DEL ECUADOR
Hablemos serio. La minería no puede jamás ser responsable y peor, sustentable. ¿Por qué? Porque responsabilidad implica hacerse responsable por los daños sociales y ambientales que inevitablemente genera la minería. El problemita que surge es que los daños de la minería tanto pequeña como a gran escala, pueden durar miles de años, y a veces se empiezan a detectar después de décadas del inicio de operaciones. Entonces, ¿Quién de los empresarios o empresas que hoy en día se jactan de ser responsable estarán con vida en los próximos cien años, o mil años para hacerse responsable de las aguas contaminadas o suelos infértiles producto de sus minas “responsables”?
Un poco de sinceridad de parte de los empresarios mineros agrupados en el club de la minería responsable sería interesante. Un inicio sería de admitir que la minería a gran escala no puede – jamás- ser limpia por el simple hecho que es minería, y que la minería a gran escala demanda la remoción y tratamiento de cientos de millones de toneladas de tierra anualmente, además de bosques, subsuelo y mena durante la vida de la mina. Ese subsuelo y mena no contiene solo oro y cobre, por si acaso. En cada tonelada de mena, con suerte, se encontrará 10 a 20 gramos de oro. En el caso del cobre, 14 o 15 libras por tonelada. Y esto no incluye los desechos denominado sobrecarga- o sea todo lo que existe entre el suelo orgánico y bosques, y el material mineralizado (la mena). El subsuelo y el resto del material no metálico de la mena no es estéril, como nos quisieran hacer creer las empresas, sino que tiene su buena carga de metales pesados. En el caso de la mena y sobrecarga ecuatoriana, el cobre y oro está mezclado con azufre, plomo, arsénico, cadmio y en algunos casos, mercurio, entre otros metales tóxicos.
Un buen coctel para quien quiera eliminar a poblaciones humanas y no humanas.
La presencia de azufre es lo que garantiza que la contaminación perdure por miles de años ya que es el elemento responsable por el Drenaje Ácido de Mina. La mina de Iron Mountain en California, y a pesar de una millonaria intervención del gobierno federal, contamina y seguirá contaminando el río Sacramento con metales pesados durante los próximos dos mil años más, gracias a una mina de cobre cerrada hace décadas. Minas y contaminación como éstas son muy comunes, en especial en Canadá, y sitios tropicales lluviosos como Indonesia y Papua Nueva Guinea. En Papua Nueva Guinea, incluso, un solo proyecto minero de oro y cobre, OK TEDI- está cerca de aniquilar 300.000 hectáreas de bosques, y de contaminar con metales pesados a ríos, desde sus nacimientos hasta su embocadura- destruyendo, al paso, la fuente de alimentación y de vida de pescadores y de decenas de miles de otros lugareños.
Dadas la composición mineralógica de sus yacimientos y las condiciones climáticas y ambientales de donde se ubican la gran mayoría de los proyectos mineros, el país reúne las condiciones para una perfecta catástrofe ambiental y social de muy larga duración, en caso que se le de paso a la minería a gran escala.
Hablemos serio. La minería social y ambientalmente responsable solo se halla en las mentes perversas de las agencias de publicidad contratadas por las empresas mineras, y en ningún otro lugar del planeta tierra. Si fuera de otra manera, las empresa y el gobierno imprentarían algo similar a lo que hizo el estado de Wisconsin (EEUU) en 1997, cuando les obligó a las empresas mineras a demostrar con proyectos mineros similares en marcha a los propuestos, que sus nuevos proyectos mineros no contaminarían el agua durante la operación de las minas, y hasta 10 años después del cierre de las mismas. Los funcionarios de Wisconsin, hasta la fecha, siguen esperando que las mineras le demuestren señas de una “minería responsable”.
¿Por qué el Ecuador tiene que aceptar menores estándares si el país es impresionablemente más biodiverso que Wisconsin, y es muchísimo más rico en recursos hídricos?
GRUPO DE MINERÍA
CEDENMA
Acciones CEDENMA a través del Grupo de Minería
1) Solicitud de acceso a información al Ministerio del Ambiente y al Ministerio de Recursos no Renovables para obtener EIA y contrato con Ecuacorriente
2) Revisar ésta concesión y otras para ver si se cumplió el Mandato Minero del 18 de abril del 2008
3) Petición de moratoria para nuevas concesiones mineras
4) Suspender toda actividad minera en áreas ya otorgadas que no están en producción
5) Sancionar a los funcionarios que emitieron permisos o de alguna manera facilitaron actividades mineras incumpliendo leyes.
6) Pedir una revisión caso por caso de los procesos de consulta, socialización, elaboración de Términos de Referencia y Estudios Iniciales de Impacto Ambiental para contrato Ecuacorriente, pero por una entidad independiente asignada por la Asamblea
7) Informe preliminar sobre ilegalidad de Contrato Ecuacorriente basado en informe de Contraloría y falta de transparencia sobre el mismo
8) Demanda de violación a los derechos de la naturaleza y medidas cautelares por Contrato Ecuacorriente – Mirador
9) Solicitud para que se adopta la herramienta incorporada por el Estado de Wisconsin donde las empresas primero tienen que demostrar que un proyecto similar al propuesto – con ecosistemas similares – no contaminó el agua (superficial o freática) – ni durante las operaciones de la mina, ni durante 10 años posterior al cierra de la misma
10) Las garantías económicas de 50 millones deberían ser al menos 10 veces superiores de acuerdo a las amenazas ambientales y sociales
11) Transparencia y publicación de los proyectos mineros a gran escala y a cielo abierto con coordenadas e información sobre empresas que reciben concesiones ya que se cuenta con muy poca información, especialmente de empresas chinas
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