lunes, 15 de octubre de 2012

IMPACTO DE LA MEGA MINERÍA SOBRE LAS POBLACIONES LOCALES EN ARGENTINA


Julio de 2008
Actualizado en Noviembre de 2009
Informe realizado por Juliette RENAUD,
asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel






Resumen Ejecutivo

 En los últimos años, la industria minera se desarrolló de manera impresionante en
Argentina, sobre todo la llamada “gran minería”, aquella asentada en la explotación de
minerales metalíferos tales como el oro, la  plata, el cobre. Cada año, la industria minera
presenta cifras impresionantes, nuevos récords en materia de inversiones, producción y
exportación.
 Pero de todos esos millones, al pueblo argentino no le queda nada, sino el impacto
negativo de todos los daños ambientales, sociales y económicos que provoca esta actividad a
gran escala. Mientras se enriquecen las transnacionales extranjeras gracias a los recursos
naturales argentinos, las poblaciones locales sufren de numerosas violaciones de sus derechos
y ven su futuro seriamente comprometido.
 La gran mayoría de los recursos mineros metalíferos de Argentina se encuentran a lo
largo de la Cordillera de los Andes, principalmente en las provincias de San Juan, Catamarca,
Tucumán, Santa Cruz, Chubut, Salta y Jujuy. Considerado que la prospección, exploración y
producción de minerales metalíferos requieren altas inversiones en capital, el sector está
dominado por grandes empresas transnacionales, en gran mayoría de origen canadiense, que
se llevan todas sus ganancias afuera del país.
 Lo que hay que entender es que la culpa no es de las solas empresas mineras. Si bien
esas son los principales actores de este  desastre, el Estado argentino es el que viene
permitiendo este saqueo, gracias a una legislación más que permisiva. Además, como si no
fueran suficientes todas las ventajas fiscales y la falta de regulación de las cuales benefician
las multinacionales mineras, esas usan su poder económico para comprar los apoyos políticos
y mediáticos necesarios para desarrollar sus proyectos en total impunidad.
 El impacto de la llegada de un proyecto minero es terrible para los pueblos aledaños:
afecta y altera de manera profunda su vida a todos los niveles, desde lo ambiental, hasta lo
económico, lo político y lo cultural. En primer lugar, la gran minería provoca una serie de daños
ambientales a veces irreversibles, contaminando  el agua, los suelos y el aire con metales
pesados y substancias químicas.  Las consecuencias directas de esta contaminación son la
destrucción de la fauna y la flora, y la aparición de enfermedades muy graves, hasta mortales.
Además de ver su derecho a la salud  afectado, las poblaciones locales ven
comprometidas sus actividades económicas, en particular la agricultura, por la falta de agua y
por la contaminación que aumenta fuertemente la mortandad de los animales de cría.
Por fin, existen muchos otros derechos no respetados por las empresas mineras: no
reconocen el derecho a la tierra de los pueblos  originarios, violan sus derechos culturales,
aniquilan la libertad de expresión comprando el silencio de los pobladores...
Frente a todo eso, es urgente actuar para impedir que se sigan violando los derechos
de tantos argentinos. Por un lado, hay que exigir al Estado y a los gobiernos provinciales,
supuestos responsables del bien público, que  hagan respetar los derechos de los pueblos
afectados por la gran minería, y que cambien las leyes para que Argentina deje de regalar sus
recursos a empresas extranjeras. Por otro  lado, hay que informar a todas las poblaciones
locales sobre los peligros de la actividad minera y apoyar sus luchas para que recuperen los
derechos de los cuales fueron privados.



IMPACTO DE LA GRAN MINERÍA
SOBRE LAS POBLACIONES LOCALES EN ARGENTINA
“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano,
equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las
actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin
comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber
de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la
obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la
utilización racional de los recursos naturales, a la preservación
del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a
la información y educación ambientales.”
Art. 41. - Constitución Nacional de la República Argentina
Introducción
 
En los últimos años, la industria minera se desarrolló a una velocidad impresionante en
Argentina. Según datos de la Secretaría de Minería de la Nación, entre 2003 y 2008, el monto
de las inversiones anuales en el país fue multiplicado por más de diez, pasando de 220
millones de dólares a 2230 millones de dólares. El crecimiento acumulado de proyectos fue
más increíble todavía: aumentó un 907% en esos cinco años, para llegar en 2008 a un total de
403 proyectos – en diferentes grados de avance-. En cuanto al valor de la producción total, fue
de 5047 millones de dólares en 2008 y las exportaciones alcanzaron los 3750 millones de
dólares, o sea catorce veces más que en 1995
1
. Para que nos demos mejor cuenta de lo que
representa, el monto de las exportaciones mineras es muy superior al presupuesto anual del
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
 Podríamos seguir enumerando cifras, pero  es mucho más importante preguntarse:
¿Por qué la Secretaría de Minería y la Cámara Argentina de Empresarios Mineros se
enorgullecen tanto de todos esos millones cuando sabemos que no le queda nada al
pueblo argentino sino una suma inimaginable de daños ambientales y sociales?
 Paralelamente al constante desarrollo de la industria minera, se amplia cada día la
larga lista de violaciones a los derechos humanos causadas por ella. De eso se guardan bien
de hablar las autoridades públicas, como en 2007 cuando un informe de la Secretaría de
Minería desapareció de su página web, ya que  detallaba los graves impactos ambientales
causados por la minera Bajo La Alumbrera en Catamarca
2
. Sería muy simple echar la culpa a
las solas empresas mineras, pero lo que hay que entender es que si hicieron y siguen haciendo
tanto daño es porque su actividad no está regulada por el Estado como debería. Y si el
gobierno nacional y los gobiernos provinciales no cumplen con su deberes de regulación, es
porque priorizan otros intereses económicos y políticos.
 En este pequeño informe, trataremos  de hacer un análisis del impacto de las
actividades mineras sobre las poblaciones locales: como veremos, no sólo está violado el
derecho a vivir en un ambiente sano, sino también derechos sociales, económicos, culturales y
políticos. Pero, en primer lugar, daremos  un breve panorama de la industria minera en
Argentina, para luego presentar los factores, tanto legales como políticos, que posibilitaron este
saqueo.
                                               
1
 Fuente: Secretaría de Minería de la Nación y Cámara Argentina de Empresarios Mineros.
2
 Este informe fue recuperado por la Asamblea de  Vecinos Autoconvocados por el NO a la Mina:
http://www.noalamina.org/mineria-argentina-articulo561.html  Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
Julio 2008 - Actualizado en Noviembre de 2009
4
Panorama actual de la Argentina minera
 Localización de los recursos mineros y de los proyectos activos
En Argentina, hasta los años noventa, la mayoría de la producción minera correspondía
a rocas de aplicación
3
, recursos concentrados en las provincias de Buenos Aires, Córdoba,
Chubut, Entre Ríos, Mendoza y San Juan. Pero  la geografía minera cambió totalmente a
partir de la sanción de nuevas leyes durante el gobierno de Carlos Menem, la principal
siendo la ley de Inversión Minera en 1993, que detallaremos más adelante. Este nuevo marco
legal abrió las puertas a los capitales de la grandes multinacionales extranjeras.  La gran
minería – que incluso se podría calificar de “mega-minería” en algunos casos -  se volvió
la de mayor peso en el sector minero argentino: en 2003, 73% de la producción minera
no combustible correspondía a minerales metalíferos, mientras que las rocas de aplicación
representaban sólo el 13% de la producción. A tal punto que cuando hoy la gente habla de
minería en Argentina, en realidad muchos se refieren únicamente a la mega minería.
La casi totalidad de los minerales metalíferos de la Argentina se encuentran en las
provincias cercanas a la Cordillera de los Andes, las más importantes siendo San Juan,
Catamarca, Tucumán, Santa Cruz, Chubut, Salta y Jujuy (cuentan con el 80% de la
presencia de empresas mineras extranjeras).
Mientras que el  total de proyectos mineros era de 403 en 2008, el número de
proyectos en etapa avanzada de exploración o ya produciendo es mucho más reducido. Los
metales más buscados son el oro, la plata y el cobre, por el aumento del precio de esos
minerales en los mercados internacionales. Actualmente  los yacimientos más importantes
de la Argentina son los siguientes:
-  en Catamarca: Bajo la Alumbrera (cobre y oro),  Salar del Hombre Muerto (litio),
Agua Rica (oro, plata y molibdeno)
-  en San Juan: Veladero (oro y plata), Gualcamayo (oro y plata) Pascua Lama (oro y
plata) y Pachón (cobre)
-  en Jujuy: Mina Aguilar (plomo, plata y zinc), Pirquitas (plata, estaño y zinc)
-  en Santa Cruz: Cerro Vanguardia (oro y plata), Manantial Espejo (oro y plata),
Martha (oro y plata)
-  en Chubut: El Desquite (Esquel) (oro y plata).
Además, en el mapa nº1 (ver anexos) figuran los principales proyectos en exploración,
así como las empresas a cargo de ellos.
 
Empresas mineras: la dominación de las empresas transnacionales
La minería moderna se caracteriza por su alta tecnicidad, por lo cual necesita la
adquisición de maquinarias, equipos y tecnologías muy costosos. Entonces, considerado que la
prospección, exploración y producción de minerales metalíferos requieren altas inversiones
en capital, el sector está dominado por grandes empresas transnacionales.
Existe alrededor de treinta grandes empresas multinacionales operando en el
sector de la minería en Argentina, la mayoría de origen canadiense (ver tabla nº1 en
anexo). Yamana Gold, Barrick Gold, Xstrata, AngloGold Ashanti y Silver Standard Resources,
Pan American Silver Corp. se encuentran entre las empresas principales no sólo en términos
de inversión y propiedad en el país sino también a nivel mundial
4
.
Por otro lado, cabe destacar que  el Estado no puede explotar minas sino por
intermedio de empresas privadas. O sea, para participar en proyectos de gran minería, las
empresas estatales tienen que asociarse con  una empresa privada, como es el caso de
FOMICRUZ (Fomento Minero de Santa Cruz) en el proyecto Cerro Vanguardia. Las otras
empresas mineras públicas son el IPEEM (Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones
Mineras, San Juan), YMAD (Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio, Interestatal), CORMINE
                                               
3
 Los recursos mineros se clasifican en tres principales grupos: minerales metalíferos (en la explotación
de los cuales se asienta la llamada “gran minería”), minerales no metalíferos, y rocas de aplicación.
4
 www.noalamina.org Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
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5
(Corporación Minera del Neuquén, Neuquén), y además existen otras dos empresas con
participación estatal, SOMICA-DEM (Sociedad Minera Catamarca de Economía Mixta,
Catamarca) y YAMIRI (Yacimientos Mineros Riojanos, La Rioja).
Algunos preguntarán por qué el hecho de que el sector sea dominado por empresas
extranjeras es un problema, argumentando  que en Argentina no existen los capitales
suficientes para la extracción de esos importantes recursos mineros. El problema principal es
que esas empresas sólo están guiadas por  sus intereses privados, no les preocupa el
desarrollo económico y social de Argentina, y ni siquiera el desarrollo local de la zona donde
intervienen. La consecuencia es que no se preocupan por los daños socio-ambientales que
provocan y además llevan todas sus ganancias afuera del país. En otras palabras, la gran
minería es un  ejemplo típico del modelo de economía “extractivo-exportador”: las
empresas transnacionales del Norte vienen a extraer los recursos naturales de un país del Sur,
se los llevan para el exterior, mientras que el país explotado no aprovecha sus recursos para
desarrollarse y tiene que ocuparse de las consecuencias socio-ambientales de este saqueo.
Por más chocante que sea, no hay que extrañarse de la postura de las empresas
extranjeras, son empresas privadas y, de alguna manera, no tienen por qué preocuparse por el
bien público. Si esas mismas empresas parecen mucho más socialmente responsables en sus
países de origen, es porque sus gobiernos les obligan a serlo. El Estado es el que está a
cargo del bienestar del pueblo argentino, por lo cual es su rol y su responsabilidad
regular la actividad de las empresas extranjeras que operan en el país, imponiéndoles una
serie de normas ambientales y de obligaciones para que participen al desarrollo de Argentina,
que sea a nivel local, provincial o nacional.
Lo que nos espera en los próximos años
Como ya resaltamos, el desarrollo de la industria minera fue impresionante en los
últimos diez años. Este crecimiento va a seguir acelerándose en los próximos años. De hecho,
en cuanto a su potencial minero, la Argentina ocupa el sexto puesto en el mundo, y 75% de las
áreas atractivas para la minería no han sido sometidas a prospección minera todavía.
Entonces, se esperan nuevos récords en términos de inversión, de producción y de
exportación. Así, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros prevé más de 5000 millones
de dólares de inversiones en la industria minera entre el 2006 y el 2010.
 Muchos de los proyectos conflictivos de los cuales se habla ahora sólo están en etapa
de exploración, por eso hay que actuar hoy para frenarlos antes de que empiecen la etapa de
producción. Por ejemplo, si se termina de ejecutar, el  proyecto binacional entre Chile y
Argentina, Pascua Lama, “será el yacimiento más grande de ambos países y estará entre los
primeros cinco del mundo”
5
. Por lo tanto, el gran temor es que los daños ambientales y sociales
que fueron ya provocados no sean nada comparado con los que van a aparecer en el futuro
próximo, lo más probable es que su cantidad  se multiplique al ritmo de los récords de
producción y de exportación.
 
Lo que permite el saqueo de los recursos mineros del país
Una legislación que regala los recursos a las empresas extranjeras
Si este saqueo de los recursos del país está en marcha, es porque los últimos
gobiernos argentinos lo vienen permitiendo, hasta se podría decir que lo vienen promoviendo.
La llegada de las empresas transnacionales y el comienzo de la gran minería en Argentina se
hicieron posible a partir de  1993, cuando fue sancionada la Ley 24.196 de Inversiones
Mineras
6
, en pleno auge del menemismo. El arquitecto de esta ley es Ángel Maza, que era
entonces Secretario de Minería. Cabe resaltar que es este mismo Maza que, como gobernador
                                               
5
 www.noalamina.org
6
 El texto completo de la ley 24.196 de Inversiones Mineras se encuentra en la página web de la
Secretaría de Minería de la Nación: www.mineria.gov.ar. Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
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de la provincia de la Rioja, dio la bienvenida a la canadiense Barrick Gold y a su proyecto de
extracción de oro y plata en el Cerro Famatina.
 Si el aumento de los precios internacionales de los minerales ayudó a despertar el
interés económico de muchas empresas, la verdadera explicación del crecimiento espectacular
del sector en Argentina se encuentra en su marco legal extremamente permisivo. La ley de
1993 literalmente desreguló todo el sector minero y creó las condiciones para que Argentina
regale sus recursos a empresas extranjeras. En pocas palabras, esta ley estableció una serie
de beneficios para las empresas mineras, sin exigirles nada en contraparte. Esta ley fue
luego modificada por las leyes 24.296, 25.161 y 25.429, que acentuaron el tratamiento
preferencial a las empresas mineras: los gobiernos de De la Rúa, Duhalde y Kirchner siguieron
el camino trazado por Menem en los años 1990.
 Principalmente, la ley 24.196 de Inversiones Mineras establece una serie de
incentivos fiscales a la exploración y explotación minera (ver la lista completa en anexo):
las empresas mineras pueden deducir el 100% de sus gastos de exploración del cálculo del
impuesto a las ganancias; se les devuelve el IVA a la exploración, así como el IVA en
importación o compra de bienes e inversiones de infraestructura; no pagan derechos de
importación; no pagan el Impuesto al Cheque; pueden deducir el 100% del Impuesto a los
Combustibles Líquidos, y muchas otras ventajas más.
 Si se llevan todas sus ganancias afuera  del país, una vez más, es porque la ley
argentina lo permite:  están autorizadas a no ingresar al país el 100% de las divisas
obtenidas  por sus exportaciones (decretos 417/03 y 753/04), y además no pagan ninguna
carga o impuesto para transferir capitales al exterior del país.
 Sin embargo el punto más importante es que no se les podrá retirar esos beneficios
por un periodo de treinta años a partir de su instalación: la ley 24.196 de Inversiones
Mineras garantiza la estabilidad fiscal y cambiaria por 30 años, o sea que tanto los gobiernos
provinciales como el gobierno nacional no podrán aumentar la carga tributaria o arancelaria de
las empresas mineras durante este periodo.
 En contraparte de todos esos beneficios, las empresas mineras tienen que pagar
regalías a las provincias, pero la ley 24.196 fija un tope ridículo para estas regalías: el 3%
del valor del mineral extraído en boca de mina, y ciertas provincias como Chubut ni siquiera
alcanzan este máximo ridículo. Esas regalías son tan insignificantes que en ciertos casos
su monto termina siendo menor al monto de todos los reintegros hechos a la empresas
mineras: ¡el Estado nacional y las provincias literalmente pagan las empresas mineras para
que se lleven los recursos minerales afuera del país!
 En cuanto al cuidado del medioambiente, la ley de 1993 le reserva un solo párrafo, muy
corto, obligando las empresas “a constituir una previsión especial para este fin”, pero luego
precisa que “la fijación del importe anual de dicha previsión quedará a criterio de la empresa”.
En otras palabras,  las empresas mineras deben gastar un cierto monto anual para la
conservación del medio ambiente, pero la ley no fija ningún mínimo para este gasto.
Además, para que las empresas no se asusten con esta pequeña obligación, único deber fijado
por esta ley en el medio de tantos beneficios, el importe gastado a este fin podrá ser deducido
del cálculo del impuesto a las ganancias, hasta una suma equivalente al 5% del monto total de
los gastos de extracción y procesamiento.
 Por otro lado, en 1995, se sanciona la  ley 24.585 De Protección Ambiental, que
modifica el Código de Minería. Con este ley, el gobierno nacional dice haber “cumplido así con
un requerimiento fundamental”, pero en realidad esta ley no cambia casi nada a la falta de
regulación de las actividades mineras a nivel ambiental.  La única obligación hecha a las
empresas mineras es la de presentar un Informe de Impacto Ambiental antes de empezar
sus actividades. En los hechos, muchas veces son las mismas empresas que escriben el
informe, por lo cual se puede obviamente dudar de la objetividad de los datos presentados...
 Por fin, se firmó en diciembre de  1997 un Tratado sobre Integración y
Complementación Minera con Chile (ley 25.243), que posibilita,  entre otras cosas, la
explotación de proyectos mineros transfonterizos como Pascua Lama y Pachón en la provincia
de San Juan. Actualmente, se está viendo la posibilidad de firmar un tratado similar con Bolivia.
   Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
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La estrategia de las empresas mineras para comprar apoyos: cuando intereses
económicos y políticos se encuentran...
La ley de protección ambiental establece en su artículo 18 que “todo el que causare
daño actual o residual al patrimonio ambiental, estará obligado a mitigarlo, rehabilitarlo,
restaurarlo o recomponerlo, según correspondiere.”, y enumera después una lista de
sanciones. Pero las empresas mineras son tan poderosas que supieron comprar los
apoyos políticos necesarios para que nadie se atreviera nunca a procesarlas
judicialmente. Sin embargo, a fines de mayo de 2008, el procesamiento judicial por delito
ambiental del vice-presidente de la Minera Alumbrera, Julián Rooney, constituye una primera
esperanza de que las cosas empiecen a cambiar. Infelizmente, a fines de septiembre de 2009,
la Cámara Nacional de Casación Penal anuló este procesamiento dando lugar a parte del
recurso interpuesto por Julián Rooney. Esta decisión que se apoya en cuestiones de forma no
sobresee al acusado, sino que ordena un nuevo fallo del tribunal de primera instancia, que
puede entonces volver a procesarlo.
 Hasta ahora, sobre que la ley minera argentina es muy permisiva, las empresas
mineras logran además eludir las pocas normas que deben respetar. Así, la mayoría de las
grandes empresas transnacionales consiguieron ampliar su área de influencia gracias a
una supuesta “acción social y comunitaria”  en los pueblos en los cuales se instalan,
otorgando subvenciones a todas las instituciones comunitarias (hospitales, escuelas, etc) para
comprar su silencio y el de los habitantes. Es la estrategia que adoptaron la Minera Alumbrera
en Andalgalá, Belén y Santa María (Catamarca), y Barrick Gold en Jáchal (proyecto Veladero).
Además del silencio del pueblo, las empresas mineras compran el de los medios
de comunicación. Así en 2004, en San Juan, “cuarenta periodistas de toda la región
participaron de un curso de manejo de camionetas 4x4 organizado por [Barrick Gold], y no es
extraño ver en los diarios locales editoriales defendiendo a la minería a cielo abierto”
7
. Otro
indicio de la falta de independencia de los medios es la censura del documental de Silvina
Cuman y Javier Orradre, Jáchal, cuando ya nadie te nombre, cuya difusión en el canal 7 -canal
público- fue cancelada dos veces sin explicación.
Por supuesto, los apoyos más importantes que las multinacionales compran son los
políticos, esenciales para llevar a cabo un proyecto de gran minería. En Chubut, la empresa
Patagonia Gold acumula los permisos mineros: posee más de 330 000 hectáreas mientras que
la ley permite un máximo de 200 000 ha por provincia. En San Juan, el defensor más activo
de la minería a cielo abierto es José Luis  Gioja, gobernador de esta provincia desde
2003. Viene ayudando a Barrick a enfrentar las denuncias de las asambleas ciudadanas
locales, difundiendo informaciones que siembran dudas, etc. El gobernador fue hasta prohibir
las charlas que Fredy Espejo, un ex-empleado de Barrick, quería dar en escuelas de la región
para hablar de los peligros de la gran minería. Este hombre trabajó para esta multinacional
canadiense durante seis años, en el área de estudios ambientales, y lo despidieron cuando
vieron que sus resultados y conclusiones iban en contra de los intereses de la empresa
8
.
Lo más preocupante es que Barrick no es un caso aislado, sino el modelo tipo del
modus operandi de las empresas mineras. En Catamarca, la empresa minera La Alumbrera
escapa a todo tipo de regulación porque se aseguró de la amistad de todos las
autoridades de la región, desde el Estado provincial hasta los municipios, que se
convirtieron en verdaderos “socios” de la empresa. Eligió no tomar ningún riesgo: financia
a todos los candidatos, tanto los que están en el poder como los de la oposición.  En
Catamarca, todos los poderes están al servicio de este mega-proyecto minero, hasta la
Iglesia: el obispo Luis Urbanc, amigo de la infancia de un funcionario de La Alumbrera,
presenta a la empresa como un ejemplo de la minería responsable, aunque nos lleguen todos
los días nuevas pruebas de la contaminación ambiental causada en Catamarca, Tucumán y
Santiago del Estero, por la explotación de este yacimiento.
                                               
7
 Hacher, Sebastián (2007).
8
 Rodríguez Pardo, Javier (2004). Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
Julio 2008 - Actualizado en Noviembre de 2009
8
La larga lista de violaciones de los derechos de las poblaciones locales
 El contexto que acabamos de describir constituye entonces el escenario perfecto para
que las multinacionales extranjeras saqueen los recursos mineros de Argentina, y salgan luego
del país en total impunidad, con millones de dólares de ganancias. Lo más grave es que este
saqueo no sólo representa una pérdida económica para el país, sino también significa la
violación de los derechos humanos de miles de argentinos. La gran mayoría de las empresas
mineras se instalan en las zonas pobres del país, y se aprovechan de la vulnerabilidad de las
poblaciones locales. La llegada de un proyecto minero altera de manera profunda la vida
de los pueblos aledaños: todas las áreas están afectadas, desde lo ambiental a lo
económico, lo político, lo cultural. Por lo tanto, es de primera importancia difundir la
información sobre las consecuencias destructivas de la gran minería, y apoyar a esas
poblaciones en su lucha para que recuperen los derechos de los cuales fueron privados.
La cadena de daños ambientales
 Desde la reforma de 1994,  la Constitución Nacional de la República Argentina
reconoce como Derecho Humano a proteger “el derecho a un ambiente sano,
equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas
satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras”.
Es principalmente este derecho que violan las multinacionales mineras con sus proyectos de
exploración y explotación, y que deberían proteger las autoridades públicas de la Nación y de
las diferentes provincias argentinas.
 Los proyectos mineros se desarrollan en varias etapas, y cada etapa del ciclo de vida
de un proyecto conlleva consigo una serie de impactos ambientales, contaminando el
agua, los suelos y el aire. Todos los proyectos mineros, como cualquier actividad industrial,
tienen un impacto sobre el medio ambiente, pero cabe aclarar que la mayoría de los daños
expuestos abajo son provocados por la  minería “a cielo abierto”, que infelizmente parece
estar de moda ahora. Se trata de una forma de explotación minera que consiste en remover la
capa superficial o sobrecarga de la tierra para hacer accesibles los extensos yacimientos de
mineral de baja calidad. El uso, de manera  intensiva, de grandes cantidades de cianuro,
permite separar el oro del resto del material removido.
•  Uso exagerado y contaminación del agua
El recurso natural más afectado por la gran minería es el agua. En primer lugar, las
actividades mineras implican un consumo desproporcionado de este bien público, conduciendo
a la reducción de las napas freáticas locales: cada yacimiento necesita millones de litros de
agua cada día, en zonas donde ya es un recurso escaso (la sola mina Bajo La Alumbrera
consume 100 millones de litros por día). Y como si para Argentina no fuera ya suficiente este
enorme gasto, se está gestionando, en el marco del tratado minero con Chile, un proyecto de
construcción de dos acueductos que trasladarían el agua salteña hacia la puna chilena donde
operan las transnacionales mineras del cobre
9
.
 Además del uso de enormes volúmenes de agua,  el impacto más grave de los
grandes proyectos mineros es la contaminación de los estanques de agua, arroyos, ríos,
lagos de la región, principalmente por falta de tratamiento de las aguas usadas.  La
contaminación del agua se provoca de distintas formas, las principales siendo las
siguientes:
-  por el drenaje ácido de la minería – cuando grandes cantidades de rocas son
excavadas y que los sulfatos que contienen entran en contacto con el agua;
-  por metales pesados (arsénico, plomo, cobre, zinc, etc);
-  por agentes químicos usados por las empresas mineras, como el cianuro y el ácido
sulfúrico – cuando se derraman o se trasladan de un sitio minero a un curso de agua
cercano.
                                               
9
 “Confirman el plan de bombear “seis mil litros de agua por segundo” desde Salta en Argentina hacia las
mineras de Chile”, abril de 2008. Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
Julio 2008 - Actualizado en Noviembre de 2009
9
Pobladores de Jáchal (San Juan) hicieron analizar muestras del río: “en mayo del 2005,
sus aguas tenían 69 miligramos de arsénico por litro, unos 19 más que lo permitido. Un año
después, con el proyecto Veladero a pleno, tenía 260 miligramos por litro en el río, y el agua
potable 120 miligramos”
10
. En Ranchillos (Tucumán), se comprobó la contaminación de las
aguas del canal de desagüe DP2, adonde se vierten los efluentes de la planta de filtrado del
concentrado de mineral del yacimiento Bajo La Alumbrera, en Catamarca (daño ambiental por
el cual está procesado el vice-presidente de esta compañía minera). Esos metales pesados y
agentes químicos provocan desequilibrios químicos en los ríos, a veces de manera
irreversible, y pueden además ser altamente tóxicos para los humanos y la fauna. Por lo
tanto, la contaminación del agua tiene a su vez varias consecuencias sobre las poblaciones
locales, las cuales detallaremos más adelante.
•  Contaminación, alteración y erosión de los suelos
Por otro lado, la minería contamina también los suelos, lo cual tiene un impacto
fuertemente negativo sobre la vegetación y sobre la productividad de esos suelos. La
contaminación de los suelos se produce por depósito de partículas sedimentadas - a partir de
la atmósfera o traídas por las aguas de lluvia-, por el vertido directo de los productos líquidos
de la actividad minera, o por la infiltración de productos de lixiviación del entorno minero. Los
contaminantes que se infiltran pasan luego a contaminar las reservas subterráneas de agua.
La minería puede también provocar una alteración y un movimiento
descontrolado de los suelos. En Jujuy, comunidades Kollas sufren del impacto de la actividad
minera: la extracción de oro en la cuenca del río Orosmayo produjo una profunda modificación
de los terrenos, generando terrenos pantanosos, diques, que no tienen barreras de protección,
lo cual provocó la muerte de animales de cría por accidentes en los mismos
11
.
Además, al remover la capa superficial del suelo con toda su vegetación,  la
exploración y explotación minera favorecen la erosión y por lo tanto la desertificación,
acelerando ese proceso ya problemático en zonas áridas, como es el caso en Patagonia y
en el NOA. La erosión y desertificación son también facilitadas por la  deforestación que
precede ciertos proyectos mineros. A su vez, esos procesos conllevan otros peligros:
aumentan el riesgo de inundaciones, provocan una sedimentación excesiva que puede obstruir
riveras, y afectar entonces las especies acuáticas.
•  Contaminación del aire
Al igual que el agua, el aire se contamina por el drenaje ácido de la minería, al
entrar en contacto con el ácido sulfúrico. Además, pequeñas partículas de los metales pesados
se desprenden de los residuos y se diseminan luego con el viento, integrándose lentamente en
los tejidos de los organismos vivos. Por fin, las grandes cantidades de polvo generadas por
la actividad minera  asfixian las plantas y los árboles, además de provocar problemas
respiratorios en las poblaciones locales.
Impactos sobre la salud humana
 Muchas veces se habla del impacto de la destrucción del medio ambiente sobre las
generaciones futuras. Pero, en el caso de la minería, los daños ambientales son tan inmediatos
y profundos que afectan a las poblaciones actuales, provocando una serie de enfermedades,
algunas siendo muy graves.  Las poblaciones locales no están lo suficiente informadas
sobre los riesgos de la actividad minera, y entonces toman agua “envenenada” y
respiran aire contaminado. Además, comen carne y verduras contaminadas por los
metales y productos químicos presentes en el agua y el suelo.
En Abra Pampa, un pueblo de unos 14 000 habitantes en Jujuy, se puede ver
adolescentes de 16 años que aparentan 9. Se debe al proyecto minero de la empresa Metal
Huasi, el cual dejó huellas profundas en  los pueblos aledaños. Así, 25 años después del
abandono de esta explotación de plomo, quedó una montaña de escoria de unas 10 000
toneladas de metal, que sigue contaminando el aire. En 2007, un estudio de la Universidad
                                               
10
 Hacher, Sebastián (2007).
11
 Pizzolon, Arturo (2004). Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
Julio 2008 - Actualizado en Noviembre de 2009
10
de Jujuy reveló que el 81% de los niños de este pueblo tiene plomo en la sangre en
cantidades dañinas para su salud. Mientras que en Argentina los limites máximos son de 10
microgramos de plomo por decilitro de sangre, otros países bajaron esos límites, ya que se
considera que a partir de 5 microgramos los chicos tienen daños neuromadurativos. De todas
formas, los niños de Abra Pampa están muy arriba de esos niveles, con cantidades de plomo
en la sangre superiores a 20 o 40 microgramos.  Las consecuencias son muy graves:
problemas de crecimiento y de desarrollo del coeficiente mental, enfermedades de la
piel, etc. La pregunta es: ¿que pasará si entra en funcionamiento la mina Navidad en Chubut,
uno de los yacimientos de plata y plomo más grande del mundo?
En realidad, parece que las empresas mineras son muy conscientes del impacto del
cianuro, del arsénico y otros contaminantes sobre la salud humana. Mientras que difunden
información sobre las bondades del cianuro,  algunas empresas mineras tienen, por las
dudas, una política de contratación del personal diversificada, para no aumentar las
estadísticas de cáncer y enfermedades bronco-pulmonares: “En ninguna de las tres
ciudades principales cercanas a la mina (Santa María, Belén y Andalgalá, de 15 mil habitantes
promedio cada una) habitan más de 80 a 100 obreros directos de la empresa. El resto de los
1.800 trabajadores directos de La Alumbrera se esparcen en ciudades más lejanas y provincias
vecinas como La Rioja, Tucumán, San Juan y Córdoba, e incluso Chile”
12
. Además, la empresa
financia el hospital de la zona, el cual dejó de publicar, desde 2005, estadísticas de
enfermedades y causales de muerte en Belén, para evitarse problemas con su “espónsor”.  
 Cabe destacar que la acumulación de esos metales pesados en la sangre y los
pulmones es lenta, y sólo se detecta  gracias a análisis específicos, por lo que  muchas
personas se enteran de su presencia cuando el problema de salud es ya muy grave.
 Por fin, los que están directamente afectados por la minería son los empleados
mineros, aunque las empresas mineras sostengan que la salud y la seguridad de sus
empleados son una prioridad. Así, de 2003 a 2005,  los datos de la propia Barrick Gold
muestran un aumento constante de los accidentes laborales en la explotación minera de
Veladero (San Juan). La empresa informó además de la muerte de dos empleados, pero las
organizaciones sociales consideran que hubo muchos más casos mortales (más de cincuenta
según un ex-empleado de Barrick Gold).
Un balance ampliamente negativo para la economía local
 Por otra parte, la puesta en marcha de un proyecto minero a gran escala viola los
derechos económicos de las poblaciones locales, porque tiene impactos importantes sobre
la estructura económica local, afectando en varios aspectos las posibilidades productivas.
 En primer lugar, las empresas mineras, ayudadas por los responsables políticos y
los medios locales, crean fuertes expectativas con campañas de propaganda que
prometen miles de puestos de trabajo y un dinamismo económico para la región donde
se instalan. Los habitantes se dejan seducir y prefieren tener trabajo por más que esta
actividad represente un riesgo ambiental. Rápidamente, las promesas se revelan falsas, ya que
las empresas crean poco empleo directo, y gran parte de la mano de obra que contratan no es
local. Además, no es una fuente estable de trabajo, ya que después de diez o treinta años,
cuando se agotan los recursos mineros, desaparecen los puestos creados. En las distintas
provincias mineras, las asambleas de vecinos vienen denunciando esas mentiras. Es el caso
también de Rubén Lasa, presidente de la Cámara Económica de Belén: "Ni la comida compran
acá, nos subestiman absolutamente. La llegada de la empresa no ha representado nada de
lo que se esperaba ni de lo que se prometió. Es un emprendimiento enorme rodeado de
una pobreza atroz, que sólo provee dádivas y aportes mínimos a instituciones locales. ¿Qué
genera La Alumbrera para la zona? Nos siguen vendiendo espejitos de colores"
13
. Catamarca,
una de las mayores provincias mineras de Argentina, es también una de las provincias más
pobres del país. Nada de todo el oro que encierra esta región llega a sus habitantes.
Además de no crear los empleos prometidos, la minería a gran escala destruye fuentes
de trabajo preexistentes.  El uso indiscriminado de agua por la minería reduce por
                                               
12
 “La sombra de la Alumbrera en las enfermedades de la población”, mayo 2008.
13
 Menotti, César (junio 2008). Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
Julio 2008 - Actualizado en Noviembre de 2009
11
supuesto las cantidades disponibles para las otras actividades productivas, como la
agricultura. La localidad de Santa María (Catamarca) perdió el 40% de su agua y el 70% del
sector agropecuario de este departamento dejó de producir por falta de agua
14
. Agravando la
falta de agua, la contaminación de los suelos reduce fuertemente su productividad. Ese
escenario se repite a lo largo de la Cordillera de los Andes.
En el paraje Barda Negra Sur de Zapala (Neuquén), la comunidad mapuche
Calfucurá (Kajkvkura) viene luchando contra las empresas mineras desde 1987. En ese
año llegó la minera Zanón, cuya explotación de arcilita comprometió la actividad ganadera, la
cual constituye la principal fuente de ingresos de la comunidad: esa empresa ocupó parte de
las tierras de los mapuches, dañando sus campos de invernada. Por causa de la disminución
de áreas de parición y de pastoreo, disminuyó la crianza y aumentó la mortandad de los
animales de cría. La empresa nunca reconoció las regalías que tenía que pagar a la
comunidad, ni tampoco los daños causados por su actividad
15
.
No sólo se reducen las áreas reservadas a la actividad ganadera, pero además  la
contaminación del medio ambiente atenta a la salud de los animales de cría, que beben la
misma agua envenenada y comen pasto contaminado por los mismos metales y agentes
químicos. Cuando no mata directamente las vacas, cabras y ovejas, la contaminación afecta la
producción de alimentos con dichos animales (leche, queso, carne). A mediados de 2002,
la empresa Luis Losi empezó a extraer oro alrededor de Orosmayo y Liviara; desde el principio
de la extracción hasta principios de 2004,  murieron unos 1100 animales de las
comunidades Kollas que viven ahí. No sólo señalan que aumentó fuertemente la mortandad
de sus animales, sino también que su muerte se acompañaba de síntomas extraños: “a las
ovejas se les reventaban los pupos y se les salían las tripas”
16
.
 Por último, la minería afecta otras actividades locales, tales como el turismo. En efecto,
además de la contaminación y destrucción del medio ambiente, la explotación de un yacimiento
puede destruir gran parte del paisaje natural local.
Violación de otros derechos fundamentales
•  Falta de respeto de los derechos culturales
Al impedir el desarrollo de las actividades económicas tradicionales, las
empresas mineras atentan también a los derechos culturales de las poblaciones locales.
En particular, es el caso de los pueblos originarios, cuya relación con el medio ambiente es un
aspecto central de su cultura. Del mismo modo, la práctica de la ganadería o de otras
actividades económicas es parte de la identidad de esos pobladores. Por lo tanto, la
destrucción del medio ambiente, de la fauna y de la flora, causada por las actividades mineras
es una amenaza directa a su identidad y a su cultura.
Las mineras van hasta profanar el patrimonio de comunidades indígenas, como fue el
caso del proyecto Navidad, cerca de la localidad de Gastre (Chubut). En 2005, el Parlamento
Mapuche de Río Negro denunció que la empresa canadiense IMA Exploration Inc.
“levantó, sin previa autorización, un cementerio de la comunidad ubicado en Chubut
para desarrollar allí una explotación privada”
17
. El cementerio, ubicado en el centro del
yacimiento Navidad, era la única prueba de que ese proyecto se encontraba en territorio
mapuche, y al sacarlo del lugar, la multinacional minera hizo desaparecer esta prueba.
Además,  los proyectos mineros alteran las relaciones sociales en los lugares
donde se ubican. Se crean divisiones adentro de los pueblos y comunidades, entre los que
privilegian tener un trabajo ahora y los que piensan en todos los riesgos ambientales, sociales y
económicos que conlleva un emprendimiento minero.
                                               
14
 Ortiz, Ricardo (2007).
15
 En 2002, la fábrica de cerámica de Zanón fue  recuperada por sus obreros, y los mapuches les
ofrecieron su cantera de arcilla. La comunidad participó también en el diseño de nuevos modelos de
cerámicos. Esta fraternidad ya se había manifestado años atrás cuando los obreros denunciaron el hecho
de que la empresa sacaba la materia prima del territorio mapuche sin pagarles regalías.
16
 Pizzolon, Arturo (2004).
17
 Claps, Luis Manuel (2007). La explotación del yacimiento Navidad pasó a manos de Aquiline
Resources, otra minera canadiense, luego de un juicio en Canadá.  Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
Julio 2008 - Actualizado en Noviembre de 2009



•  No reconocimiento del derecho a la tierra de los pueblos originarios
Este atropello en el yacimiento Navidad nos lleva a hablar de otro tipo de violación
muy grave perpetrado por empresas mineras: el no respeto de los territorios de los
pueblos originarios.
En mayo de 2008, veinte años después de la llegada de la minera Zanón, la comunidad
Calfucurá tuvo que enfrentarse con otra empresa minera, la canadiense Orión del Sur, que
intentó penetrar en este territorio mapuche para realizar trabajos de mensura y exploración en
búsqueda de cobre.
De la misma manera, en Jujuy, la Compañía Minera Aguilar, en cuya propiedad se
encuentran varias comunidades Kollas, no reconoce sus territorios, su derecho a la tierra, y
su derecho a participar al manejo de sus recursos naturales.
•  Falta de libertad de expresión
Como ya dijimos, las transnacionales mineras compran el silencio de los habitantes de
los pueblos aledaños a sus proyectos. Obtener el silencio de esas personas con dinero es
un atentado a su libertad de expresión. Podemos contar la experiencia de un aborigen
Diaguita de la Rioja, que vive en Guandacol, al límite con la provincia de San Juan, y a treinta
kilómetros del emprendimiento minero Gualcamayo, de la canadiense Yamana Gold. A ese
hombre le empezaron a morir los animales, por causa de la contaminación de esta minera en
etapa de exploración. Quiso llevar una de sus ovejas al veterinario, para ver si podía encontrar
la razón de todas esas muertes. En camino, se encontró con empleados de la empresa minera,
y ellos le pagaron cincuenta pesos para que no vaya a mostrar su oveja, y el día siguiente le
vinieron a regalar comida para asegurarse de su silencio.
De la misma manera, la Compañía Minera Aguilar amenaza despedir a los Kollas
que trabajan para ella en caso de que participen a las reuniones comunitarias o a todo
tipo de reclamo indígena. Sabiendo que la minería representa el único empleo del que
disponen en la zona, no pueden hacer otra cosa que guardar el silencio y “dejar” que violen sus
derechos políticos y su libertad de expresión. Cuando no se trata del puesto de trabajo
directamente, gracias a la complicidad de los  gobiernos locales, algunas empresas mineras
logran que se les saque los planes sociales a los pobladores que se manifiesten demasiado en
contra de sus actividades.
Por último, muchas personas cuentan haber recibido  amenazas personales, hasta
amenazas de muerte, por su actividad en contra de los emprendimientos mineros. Fue por
ejemplo el caso del presidente de la comunidad Kolla de Liviara, en Jujuy, por su oposición al
proyecto de extracción de oro de la empresa Luis Losi.
•  Violación de los derechos laborales
Como ya comentamos, los obreros mineros trabajan en condiciones muchas veces
insalubres y sobre todo muy peligrosas. No sólo las empresas mineras no respetan el derecho
a la salud de sus empleados, sino también violan sus derechos laborales.
El caso más escandaloso es el de Yamana Gold y de su emprendimiento minero de
Gualcamayo, en San Juan. Esta gigante empresa  canadiense aprovechó de su posición de
fuerza para exigir de sus empleados que firmen un acuerdo en el cual renuncian a sus
derechos. Así, el texto del acuerdo afirma “...yo el firmante, en representación mía, de mi
esposa, familia, herederos, ejecutores, administradores, representantes legales y cesionarios,
mediante la presente libero y renuncio en forma expresa a iniciar cualquier acción judicial
o extrajudicial y, por ende, eximo para siempre a 'MINAS ARGENTINAS SA', sus
subsidiarias, empresas matrices, ejecutivos, agentes, representantes, empleados u obreros,
afiliados, sucesores y cesionarios,  de cualquiera y de toda responsabilidad, por el o los
daños que produzcan en mi persona, muerte o lesión corporal - o bienes, con motivo del
ascenso, ingreso, permanencia y regreso del Proyecto GUALCAMAYO”
18
.
                                               
18
 Illanes, Daniel “Chango” (2007). Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
Julio 2008 - Actualizado en Noviembre de 2009
13


Conclusiones
En los últimos años, Argentina se transformó en uno de los países más codiciados por
las grandes transnacionales mineras: se debe a la gran cantidad de minerales metalíferos que
se encuentran en el país, pero sobre todo a  las leyes sancionadas a partir de 1993. Esta
legislación más que permisiva estableció una lista de beneficios para las empresas mineras,
más que todo exenciones fiscales. La idea era atraer capitales extranjeros, lo cual fue un gran
éxito, pero lo que faltó fue la creación de un marco regulatorio para controlar la actividad de las
empresas extranjeras que ingresaban al país.
El resultado de esta falta de regulación es una larga lista de violaciones de los
derechos humanos. Pocas actividades industriales logran afectar de manera tan profunda
todas las esferas de la vida de esos pueblos como lo hace la gran minería. Apoyadas por la
gran mayoría de los políticos y de los medios, las empresas mineras actúan en total impunidad,
aprovechando de la vulnerabilidad de las poblaciones locales.
Los proyectos mineros a gran escala provocan la destrucción y la contaminación del
medio ambiente, las cuales causan enfermedades mortales para las personas, y también para
su animales. De fuentes y sustento de vida, el agua, el suelo y el aire pasan a ser fuentes de
muerte. Además, la gran minería desplaza las  actividades económicas locales, afectando la
cultura y la identidad de comunidades para las cuales la tierra es el centro de su vida. No se
respeta ni los derechos culturales, sociales y económicos, ni el derecho a la tierra, ni la libertad
de expresión de las poblaciones locales.
Las transnacionales mineras fundan su política en la idea que el dinero lo compra todo,
y que se puede hacer cualquier cosa a fin de aumentar sus ganancias. Pero si el dinero
consiguió comprar mucho, por suerte no compró a todos todavía. En todos los pueblos
afectados por la minería, se crearon asambleas de vecinos autoconvocados por el no a la
mina, que articulan sus acciones en el marco de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC). En
algunos casos, esos movimientos sociales lograron mucho, como en Esquel (Chubut), donde la
actividad minera está paralizada desde un referéndum local en 2003, en el cual el no a la mina
ganó con 81%. Se logró la sanción de leyes de prohibición de la mega-minería en siete
provincias (Chubut, Río Negro, Tucumán, Mendoza, San Luis, Córdoba, La Pampa). En la
Rioja, a pesar de la derogación de la ley de prohibición de la minería a cielo abierto, la fuerte
movilización de la población mantiene hace casi tres años un corte del acceso al cerro
Famatina, impidiendo que se siga con la exploración de este yacimiento de oro y plata. Esos
ejemplos muestran que desde la sociedad civil es posible tener un impacto sobre la actividad
de las empresas mineras. La misma Unión Industrial Argentina identifica a los “movimientos
ambientalistas y de aborígenes” como amenaza a la industria minera
19
. Por lo tanto, es
primordial apoyar esas iniciativas, difundir esas experiencias de lucha en toda la Argentina para
imponer un límite a la impunidad de las mineras.
Por fin, si este tipo de acciones es esencial a nivel local, es imprescindible unir los
esfuerzos a nivel provincial y nacional, porque lo único que realmente puede permitir terminar
con este saqueo es un cambio en las leyes. El Estado y los gobiernos provinciales son los
garantes del bien público, por eso hay que exigirles cambiar la legislación minera y hacer
respetar los derechos del pueblo argentino.




Síntesis de los incentivos fiscales a la exploración y explotación minera
(Fuente: www.noalamina.org)
1- Doble Deducción de Gastos de Exploración (Ley Nº 24.196)
Pueden deducir el 100% del monto invertido en determinar la factibilidad de un proyecto del
calculo del  Impuesto a las Ganancias (prospección, exploración, estudios especiales, planta
pilotos, investigación). Y además lo  deducen de la ley de Impuestos a las Ganancias.
2- Devolución del IVA a la Exploración (Ley Nº 25.429)
Devolución de créditos fiscales de IVA (a los 12 meses)
3- Estabilidad Fiscal y Cambiaria  (Ley Nº 24.196)
Estabilidad fiscal por 30 años. Las mineras no  podrán ver afectada su carga tributaria o
arancelaria, disminuir sus beneficios, ni ver modificado su régimen cambiario. (en el aspecto
fiscal incluye los impuestos que gravan los intereses de prestamos en el exterior, pero quedan
fuera el IVA  y los reintegros a las exportaciones. Respecto al régimen cambiario se excluye  la
paridad cambiaria). En otros países estos beneficios no son GRATIS.
4- Amortización Acelerada (ley Nº 24.196)
Maquinaria, construcciones, vehículos e infraestructura se amortizan en 3 años. Puede
trasladar el quebranto de una amortización acelerada al próximo ejercicio  fiscal, cuando no
pueda ser utilizado en un 100%. El quebranto puede ser trasladado indefinidamente hasta que
la empresa genere ganancias que permitan utilizarlo.
5-  Exenciones de Aranceles y Tasas Aduaneras (Ley 24.196  -Resolución 112/2000)
No pagan derechos de importación o de todo otro gravamen, derecho o tasa de estadística por
la importación de bienes de capital, equipos o insumos.  
6- Deducción por Gastos de Conservación de Medio Ambiente (Ley 24.196)
Estos gastos son deducibles hasta un 5% del monto total de los gastos de extracción y
procesamiento.
7- Exención de Ganancias (Ley 24.196)
Están exentas las utilidades derivadas del aporte de minas y derechos mineros para capitalizar
sociedades
8- Regalías  (Ley 24.196 modificada por Ley 25.161- artículo 22bis)
El tope fijado en el país es del 3%. En Chubut es del 2% del valor de bocamina del mineral
extraído. En otros países es entre 15% y 40%.
9- Exención del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta (Ley 24.196)
10 - Capitalización de los Avalúos de Reservas Mineras (Ley 24.196)
El avalúo de reservas mineras, podrá ser capitalizado hasta en un 50%. Esto no incide en el
impuesto a las ganancias, sólo mejora la situación patrimonial para acceder a créditos. (Ley de
Inv. Mineras)
11 - Devolución Anticipada y Financiamiento de IVA (Ley 24.196)
Devolución o financiamiento en  importación o compra de bienes e inversiones de
infraestructura. - Devolución del IVA dentro de 60 días. Los créditos fiscales de IVA pueden ser
canjeados por un préstamo bancario del mismo monto. El estado se hace cargo de los
intereses hasta un 12 % anual. Y el crédito puede ser a 2, 4 o 6 años. Informe realizado por Juliette RENAUD, asesora del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel -
Julio 2008 - Actualizado en Noviembre de 2009
19
12 - Exención de Contribución sobre la Propiedad Minera (Ley 24.196)
Léase: Propiedad Minera = productos, establecimiento, maquinaria, vehículos, etc. -  Esto
alcanza a todo impuesto o gravamen, presente o  futuro, nacional, provincial o municipal -
(Quedan excluidas: el canon minero, tasas de retribución de servicios e impuestos a los sellos
por actuaciones judiciales).
13 - Gravámenes Provinciales y Municipales:
En el acuerdo Federal Minero (Ley 24.228), los estados Nacional y Provinciales acordaron
eliminar todo gravamen y tasa municipal e impuesto a los sellos (exención a los Ingresos
Brutos, sellos, etc).
14 - Reembolsos por Puerto Patagónico (Ley 23.018 y su modificatoria Ley 24.490)
Se establece un reembolso a las exportaciones realizadas por Com. Rivadavia Com. del 5%
(aumenta cuando más austral es la ubicación geográfica del puerto).
15 - Exención de Retenciones a las Exportaciones (otras actividades aportan entre un 10%
y un 20%)
16 - Exención  del Impuesto al Cheque (decreto Nº 613/2001)
Para el resto de las actividades la tasa es del 6 por mil.
17 - Deducción del 100% del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ley 23.966)
Es el impuesto que todos pagamos cuando cargamos nafta. El combustible utilizado por las
empresas mineras no integra la nómina de  productos gravados por el Impuesto a los
Combustibles Líquidos.
18 - Transferencia al exterior de capital y Ganancias en cualquier momento y sin pagar
cargas o impuestos sobre dichas transferencias
19 - No deben liquidar divisas.
Están autorizados a no ingresar al país el 100% de lo producido por sus exportaciones

fuente:
http://www.serpaj.org/secciones/10/Impacto%20de%20las%20actividades%20mineras-actualizado%20nov.%2009.pdf




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